sábado, 3 de diciembre de 2016

No todo es explicable a través del método científico

Ciertamente debo matizar el título de este artículo, pues creo que la mayoría de las cosas se pueden explicar con la ciencia, pero hay un pequeño porcentaje que no, debido tanto a que son conceptos abstractos y subjetivos, como a que hay ciertas creencias que no se pueden demostrar científicamente que sean ciertas pero tampoco se puede demostrar que sean falsas.
Me explico. En el primer caso, respecto a conceptos abstractos me refiero, por ejemplo, a los sentimientos. A pesar de que la psicología es una ciencia que analiza la mente y las emociones derivadas de esta, creo que siempre quedarán resquicios irracionales de nuestro cerebro que no será posible explicarlo a través de la ciencia.
En el segundo caso, me refiero a la existencia de Dios o no. Es cierto que no es demostrable su existencia, sin embargo, tampoco es demostrable lo contrario. Es un debate en el que el método científico poco o nada puede hacer, puesto que es un tema que trasciende más allá de lo concreto y lo físico.
Otro ejemplo que me viene a la mente es el azar. Y no me refiero al tipo que azar que es ponderable por medio de números y estadísticas como podría serlo la probabilidad de que salga X número en un dado cuando lo lanzas. Hablo de las mutaciones genéticas sin influencia del medio, en las que surge una nueva característica biológica en cierta especie animal sin explicación aparente.

En contra de la LOMCE


La nueva ley de educación, en mi opinión, es perjudicial para la mayoría del alumnado. Impone unos exámenes (las reválidas) cuyo único efecto real es el de negar a chicos y chicas sus títulos académicos habiendo aprobado todos los cursos. Esos jóvenes salen al mercado laboral sin su título de bachillerato o hasta sin la E.S.O. con lo cual, están menos cualificados y los empleos a los que acceden son más precarios. A lo largo de las distintas etapas educativas, van filtrando alumnos para que cada vez llegue un volumen menor de gente a las universidades. Uno de los argumentos de los defensores de la LOMCE es que hay demasiados alumnos en las universidades españolas, mientras que las estadísticas dicen lo contrario:
“España tiene un 52% de tasa de acceso a la universidad, un porcentaje que la coloca por debajo de la media frente a un 56% de la Unión Europea y un 58% de la OCDE”
Todos esos universitarios que sostienen que sobran, pretenden reorientarlos hacia Formación Profesional, donde argumentan que ya pocos alumnos. Aquí nos volvemos a topar con las estadísticas:
“España tiene una tasa de titulación del 20% en FP, frente al 10% de la OCDE y al 8% de la media europea”
En segundo lugar, es una ley que desconfía de los profesores al imponer las reválidas y las evaluaciones externas. Además, es centralizadora por recortar el margen de libertad de las Comunidades autónomas en cuanto a legislar sobre la materia de educación.